Grieve es un pintor que persigue un camino exigente en pintura abstracta. No hace referencia directa a elementos reconocibles para el observador. Sus obras están trabajadas elaboradamente manteniendo un equilibrio entre aquello que está construido por superposición de capas un entretejido de zonas de la superficie y el gesto libre, que a veces se desliza hacia el azar puro.
Si bien la obra de Grieve es abstracta, es posible descubrir que en ciertos trabajos suyos hay ecos de experiencias asociadas a la naturaleza. El artista también se siente atraído por los diseños, la arquitectura y las formas de ocupar el espacio que el ser humano despliega en todas las latitudes. Sus cuadros condensan una visión formada analíticamente que indudablemente apela a la emoción.